sábado, 1 de noviembre de 2008

La peste narcotica sigue minando el cuerpo social RD

Ocupan 10 kilos de coca a dos asimilados de Policía

SANTO DOMINGO.- Dos asimilados de la Policía Nacional fueron detenidos con 10 kilos de cocaína en el kilómetros seis y medio de la carretera La Romana-San Pedro de Macorís.

Los detenidos fueron identificados como Darwin Solano y Wilson Sosa, quienes transportaban la droga dentro de un saco de polipropileno, en el maletero de un autobús.

 También tenían una pistola Bersa calibre 9 milímetros, con un cargador y 13 cápsulas.

 Ambos hombres tenían tres teléfonos móviles en su poder y un radio de comunicación, lo que indica que cuando llegaran a su destino se comunicarían con una o más personas utilizando esos aparatos electrónicos.

 Los asimilados fueron expulsados de la Policía por disposición del jefe de esta institución, general Rafael Guzmán.

 Solano, quien además de Policía se supone estaba empleado en la Secretaría de Salud Pública, reside en la calle San Antonio; Sosa, en la Ramón Cáceres número 23, El Seibo.

 Más kilos

 Miembros del J-2 de las Fuerzas Armadas ocuparon ocho paquetes del mismo narcótico a un residente en San Cristóbal, el cual fue interceptado en el sector Boquerón, próximo al Cruce de Ocoa, cuando iba a bordo de un vehículo de transporte público.

 El alijo ocupado en la carretera Azua-Baní, que era transportado por Néstor Esteban Rodríguez Rivas, de 26 años, precisó el portavoz de la DNCD. 

 El ente antidroga informó que Rodríguez Rivas estaba sobre un saco de polipropileno en uno de los asientos del vehículo en viajaba, haciendo creer que llevaba tejidos, pero al ser bajado del vehículo y revisado el 'equipaje' los agentes de seguridad encontraron la droga. 

Deportan narcotraficante

Fue deportado la tarde del jueves a Puerto Rico un sospechoso de narcotraficante capturado por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), miembro de una red que de acuerdo a autoridades federales logró junto a otros 18 individuos importar 10 mil kilos de cocaína y cientos de heroína a Estados Unidos.

 Juan León Serrano, el tercer hombre en importancia de la citada red, fue montado en un avión de American Eagle, en el Aeropuerto Internacional las Américas (AILA), bajo el cuidado de oficiales federales que vinieron a Santo Domingo para escoltar al imputado hasta San Juan de Puerto Rico.

 León Serrano se escondía en República Dominicana amparado en el nombre de Jesús Manuel León Rodríguez, dijo el presidente de la DNCD, general Gilberto Delgado.

 "Pertenece a una red que llevó por lo menos 10 mil kilos de cocaína a Estados Unidos y lavó más de 70 millones de dólares", dijo.

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Reportado por Almonte-Rubiera
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Me tocó la misión del relámpago; rasgar un instante de la tiniebla; fulgurar apenas sobre el abismo, y tornar a perderme en el vacío. --Simón Bolívar en carta a Fanny du Villar

martes, 6 de mayo de 2008

Un bocado de mi arroz cenagoso…

Por Eulalio Almonte-Rubiera

Los campos de batalla han sido utilizados por naciones poderosas y tecnológicamente avanzadas cual tétrico laboratorio en el que se calibra la capacidad destructora de armas concebidas para violar el Quinto Mandamiento de la Ley de Dios, sin temor al castigo que en tiempo oportuno habrá de llegar.

En otros escenarios, en el meramente político, entre los dominicanos hemos visto como durante campañas políticas como la presente, se pone a prueba la capacidad de asimilación del pueblo llano al bombardeo de consignas y manejos mediáticos de cara a torcer la voluntad y decisión del votante, con la falsa creencia de que se esta frente a una manada de borregos.

Hay quienes parecen creer que el pueblo pobre realmente no piensa, por aquello de que el mal ‘comío’ no piensa. Craso error.

A propósito de la escasez de alimentos que afecta al país, y por vía de consecuencia el consiguiente y significativo aumento en los precios de la canasta de productos de consumo diario principalmente entre la gente de mas escasos recursos económicos, los estrategas de la política oficialista han pretendido confundir al dominicano común con la manipulación de informes provenientes de organismos internacionales.

A nosotros se nos quiere hacer creer que andamos escasos, porque el mundo anda de cabeza; que somos victimas de una crisis que afecta a todo el planeta Tierra, y por diferentes medios se remacha el tema, con un único objetivo: modificar la tendencia manifiesta del voto consciente que ya se ve venir.

Leonel Fernández y su gabinete económico y los que con estos señores cantan irreverentes el Aleluya, saben muy bien que la escasez que afecta al país nada tiene que ver con que la poderosa China continental haya entrado al mercado y adquirido todo cuanto necesita para alimentar a sus millones y millones de almas; tampoco que la ex Unión Soviética este participando de un mercado abierto.

Esta gente sabe que el conuco, la finca, la hacienda en San Juan de la Maguana, en Mao o en el bajo Yuna, para solo citar tres ejemplos representativos de nuestras zonas productoras, no producen porque les ha faltado atención oficial; no producen porque no ha habido recursos para preparar la tierra, ni para la compra de semillas ni mucho menos para soportar el periodo de producción y cosecha, porque no ha habido una política oficial de protección al productor nativo.

Esos conucos, esas fincas, esas haciendas no están ubicadas en Vietnam, porque el arroz que producen es de nuestras ciénagas; que las alturas de San José de Ocoa que producen nuestro café no están en Colombia ni en ninguna otra parte de la zona andinas; que las habichuelas pintas de San Juan no se producen acullá, y que tu y yo, antes que un “Chiquita banana” de Costa Rica preferimos un guineo barahonero, Jhonson o como se le llame.

Porque tú y yo preferimos un bocado de nuestro arroz cenagoso, de aquel arroz salido del pilón de nuestros abuelos, o el de las tantas factorías que debido a la falta de uso languidecen y ven sus instalaciones caerse a pedazos. Preferimos los productos de una tierra que esos mismos organismos internacionales que hoy hablan de hambruna han dicho tiene capacidad para alimentar a mas de 30 millones de personas, y aquí apenas somos nueve millones de habitantes.

Pero eso tiene que terminar, así como también las manipulaciones insultantes de nuestra nula conceptual inteligencia ¡pero ya! ¿Verdad Miguel?

(El autor es periodista, ex director de medios)

miércoles, 12 de marzo de 2008

Los profesores y nosotros


Por Eulalio Almonte-Rubiera


El doctor José Francisco Peña Gómez llamaba a sus amigos “compai”, y el doctor Leonel Fernández acostumbra llamar ‘profesor’ a los suyos y a algunos a los que trata de hacérsele el simpático.

En mi caso particular, Peña Gómez me llamaba de manera familiar “compai Lalo”, y yo me sentía muy bien. De mi no esperaba nada mas allá de mi lealtad a la amistad y mi devoción por la Patria.

Creo --no estoy muy seguro, que en el caso del doctor Fernández a mucha gente a su alrededor les ha hecho mucho daño al llamarlos “profesor”, porque en verdad de lo han llegado a creer y hasta piensan que son una especie de “magna-no-se-que” de la sapiencia.

Si no es así, corríjame usted, por favor, pero escuche como el secretario administrativo de la Presidencia, don Luis Manuel Bonetti, le habla al pueblo que se sienta en el mismo pupitre en que yo estoy recibiendo su lección, para explicar el por que de los ‘chequecitos’ que se entrega a los compañeritos del CB (comités de base).

Es como si desde las alturas de su despacho se nos viera como a unos infelices cretinos que no acabamos de mordernos la lengua, antes de pedirle la bendición a su ‘divina’ majestad.

La otra nos viene de otro profesor, el señor Francisco Javier García, un chico con mucha suerte en cuyos hombros Fernández delego el manejo de su campaña en procura de la reelección presidencial.

Ambas explicaciones para justificar lo injustificable de la denuncia documentada en la letra y en el celuloide por la periodista Nuria Piera y su equipo de investigación, nos dicen a nosotros los que debajo de un árbol recibimos sus sapientes peroratas, que seguimos siendo unos entupidos.

En la Cuba de Fulgencio Batista hubo un programa de la juventud batistiana que salía al aire bajo el nombre de “Yo Acuso”, desde el que se respondían las denuncias del pueblo mambí, al pueblo de ñánigos que se sentaba en los mismos pupitres de Fidel con barrabasadas similares a las que hoy nos entregan estos profesores de la manipulación...

Todo lo que se diga ahora es bueno y valido, pero solo desde el punto de vista de estos graduados en la escuela magnifica del doctor Fernández. Ojalá que la universidad que entrega esos ‘títulos’ no cambie de rectoría, porque entonces --como ha dicho un columnista criollo, habrá que hilar muy fino.

Como el tiempo va pasando, y nada queda oculto bajo el Sol, esperemos un rato más. Y ya veremos, porque me temo que alguna gente del litoral morado ha estado calculando mal y equivocando la percepción del pueblo de a pie, que sigo creyendo no es tan tonto como algunos creen.

Como alguien dijo una vez, solo la mentira tiene prisa, y yo y muchos como yo no la tenemos, esperemos, esperemos, esperemos, y hasta entonces, que los caminos, en algún punto, siempre habrán de cruzarse.

Santo Domingo, D.N., 11 de Marzo de 2008

sábado, 23 de febrero de 2008

Huida y Lealtad

Por Eulalio Almonte-Rubiera

Hay una vieja e ilustrativa historia que cuenta de la fidelidad del hombre frente a la adversidad de los suyos.

Montado en su caballo, el campesino se desplazaba calmado de vuelta al hogar después de todo un día de labores agrícolas; iba acompañado de sus dos perros: Leal y Boca Negra, cuando de pronto el cielo desato su furia y un rayo los mato a los tres.

El pobre hombre ni siquiera se dio cuenta de que había muerto, y siguió su camino, pero ya era su alma la que transitaba los caminos dispuestos por el Creador de todo el Universo.

En un lugar del camino vio a un guardián frente la puerta de acceso a lo que lucia ser una abundante fuente de agua de un lugar al que un letrero identificaba como el Cielo, y pidió permiso para entrar y calmar la sed de el y la de sus dos fieles amigos.

Solo al hombre se le permitiría entrar, por lo que decidió seguir su camino; no podía abandonar a sus sedientos y fieles amigos; era cuestión de lealtad, de solidaridad.

El sitio era realmente la puerta del infierno, como comprobó mas adelante cuando en una empalizada de un camino angosto se le permitió que entrara con sus amigos y calmaran la sed.

Ilustra la historia que se debe ser fiel hasta después de la muerte física.

¿Por qué me viene a la memoria esta lección? La respuesta es simple, porque en tiempos actuales, con los pies sobre la tierra vimos a una maestra de larga data, Emma Polanco, que en su momento recibió el apoyo de su partido, el de la Liberación Dominicana (PLD) porque se la veía ganadora frente a otros candidatos, incluyendo al abogado Franklin García Fermín, respaldado por Miguel Vargas Maldonado y su partido, el Revolucionario Dominicano, PRD.

Emma caminaba casi segura a calmar su sed de convertirse en la primera mujer a cargo de la rectoría de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y lo consideraba algo seguro porque así lo indicaban las “encuestas” elaborados por su PLD, y que concitaba el apoyo de sus parciales.

Horas antes de que se produjera la segunda vuelta en las votaciones que daban puntero a García Fermín, el jefe del partido, el doctor Leonel Fernández, puso pie en polvorosa y abandono a su suerte a la profesora Polanco, tal como se hizo publico en informaciones difundidas horas antes de que concluyeran las votaciones que, como se preveía, favorecerían al candidato García Fermín.

Leal y Boca Negra tuvieron mejor suerte, porque la fidelidad del pobre campesino fue mas allá de la propia muerte, no así la del jefe peeledeísta con la debida a su compañera Emma Polanco.

Es una lección de vida, para los que siguen creyendo en el mecanismo mediático de las “encuestas” y en los que aun creen que el capitán del barco peeledeísta no hará lo mismo que hizo cuando a Danilo Medina, su compañero de lucha y estratega del peeledeismo, abandono en medio de la tormenta.

En las Sagradas Escrituras hay dos pasajes que desde siempre me han llamado la atención. Uno lo recoge Isaías en el Capitulo 11, versículo 7: “…y la vaca y la osa pacerán juntas; sus crías se echaran juntas; y el León, como el buey, comerá paja. El otro nos viene de Mateo, Capitulo 12, versículo 30, citando la advertencia de Jesús, el hijo de Dios, cuando dice: “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama”.

(El autor es periodista, ex director de medios).

miércoles, 20 de febrero de 2008

Aquí conspiramos todos…

Por Eulalio Almonte-Rubiera

Que a nadie quepa duda alguna, en este país se conspira todos los santos días.
Los conspiradores por vocación o compromiso son, o mejor dicho, somos tantos, que ya ni nos conocemos., pero si podemos reconocernos en la mirada triste de la desesperación.
Mi idiosincrasia se identifico con los primeros conspiradores que conocí, porque me parecía simpática la idea de echar por el suelo a un régimen.
Quería ver la cara que ponía un jefe absoluto frente a un pelotón de fusilamiento; quería saber si era verdad que el gas ‘morao’ pela.

Y conspiré, sin éxito aparente, pero lo hice porque quería, como Francis, devolver al pueblo lo que al pueblo corresponde: su libertad, sus derechos.
Conozco de otros conspiradores, y como no se dio como yo y otros pensábamos, sigo unido a todos aquellos que tienen vocación conspiradora, si conspirar se llama exigir respeto por nuestras madres, nuestras hermanas, nuestras hijas… por nuestra gente.
Algún día Dios tiene que darme la oportunidad de saborear el dulce néctar del triunfo sobre quienes avasallan a mis derechos, los derechos de todos y repican campanas mediáticas para que no escuchemos las tripas que nos matan a retorcijones.


Hipólito no puede negar que conspira. A el lo conozco desde los días de estudiante en 1958, cuando por los predios del parque de Piedra Viva, en San Cristóbal, nos juntábamos con Machote, el hijo de don Pillo Mota, un trujillista decente. Ir a la escuela y aprender era una forma de conspirar contra el oscurantismo.

Hay otros que conspiran, pero lo hacen desde las mismas entrañas de Palacio, o de los palacios, porque son muchos los palacios; algunos llaman palacio hasta a la jefatura de la Policía, como en Nueva York llaman Precinto a los destacamentos barriales.
El ejército de gente que se une a las conspiraciones es cada vez más, y más; algunos ni saben por que conspiran, pero conspiran.

Yo, por ejemplo, recuerdo a los sargentos Rafael Reyes y Reyes, Amable Reyes, Juan Tomas García Mota y otros que en la bruma del tiempo escapan a mi memoria, aunque sus rostros viven frescos en mí, como el de un pariente de un ex senador peerredeísta de apellido Adames.
Eran los tiempos en que desde la Aviación Militar Dominicana (AMD), que en estos días esta cumpliendo 60 años bajo el nombre de Fuerza Aérea Dominicana, queríamos derrocar al generalísimo y doctor Rafael Leonidas Trujillo Molina, quizás porque nos molestaba que se hiciera llamar Benefactor de la Patria y Padre de la Patria Nueva, un titulo otorgado por los aduladores de siempre; quizás porque hizo del país una finca privada, y ahogaba en sangre las aspiraciones nuestras.

Hoy estoy entre los que como Hipólito conspiran.
Conspiro yo con la infeliz paga que hago al servicio domestico que cuida de mi alimentación; conspiro negándole una oportunidad a aquel joven que quiere estudiar, pero yo prefiero echar mis dineros en una maquina traganíquel.

Hipólito lo hacia distinto. Cuando debió poner en la cárcel a los que comenzaron robando cositas, y luego le cogieron el gusto a lo ajeno, se hizo el loco, rompió el cuaderno, hizo un borrón y abrió cuentas nuevas. Así también se conspira.

Hoy conspiran muchos otros, sin ser peerredeístas o antitrujillista como lo fuimos algunos, cuando afrentan a la clase media, a la clase pobre, a los empresarios que arriesgan sus capitales, para crecer desmesuradamente a costa del Estado. Somos un país de conspiradores, y no queremos que otros conspiren.

La conspiración esta en marcha, y si no lo creen vayan por ahí y pregúntenle a esa pobre mujer que anda desesperada buscando echar un día de limpieza, para ganarse con que pagar los primeros cuarenta pesos y dar pan con agua de azúcar a su marido y los cuatro mocosos que quisieran que la tarjeta Solidaridad alcanzara para el mes.

Estamos conspirando contra la salud de la Patria, y lo hacemos desde todo lugar y a toda hora, porque aquí todavía hay gente que se tira en una litera con el estomago en pijama, mientras otros degustan vinos de a 16 mil pesos la botella, que pueden comprar eso y mucho mas porque reciben pagas de mas de 80 mil pesos diarios.

Ya todos estamos advertidos, para que nos aleguemos ignorancia a la hora en que el día del juicio llegue y haya que darle cuenta a Dios, al dios pueblo, que ahora conspira distinto, conspira con un voto en las manos.

(El autor es periodista ex director de medios)

Santo Domingo, D.N.
19 de febrero de 2008

viernes, 1 de febrero de 2008

El ruido de nuestras carretas políticas

Eulalio Almonte-Rubiera Upgrade your email with 1000's of cool animations

Quiero insistir en lo que parece una actitud asumida desde el litoral oficialista para maniobrar con el propósito de evitar que los dominicanos, con o sin bandería política, participen de la discusión de temas nacionales que son de su muy particular interés, y que no necesariamente tienen que ser del aprecio de cierto liderazgo político aunque anda en procura de su favor para, en un descocado ‘sacrificio’ tan grande como el de Jesús, redimir al país de todo el pecado que se sintetiza en la gran deuda social acumulada.

Miguel Vargas, primero, y luego el candidato del Partido Reformista, Amable Aristy, han dicho que no tienen nada que les impida participar de un debate en el que teniendo a la Nación como testigo, transparentar ante las cámaras de la Televisión todo cuanto en estos momentos constituya tema de oferta electoral, incluyendo aquellos temas que eventualmente pudieran tocar puntos neurálgicos de sus actividades publicas o privadas.

En vez de resultar en una gran oportunidad para convencer al electorado de las bondades de cada oferta, el vocablo “debate” ha devenido en una mala palabra con connotaciones mas allá de lo que podría significar llamar ‘hijote’…” a un cibaeño y logrado desatar los pichones y demonios del insulto, la diatriba, la maledicencia, la descalificación y no sabría ya decir cuantas cosas mas salidas del putrefacto infierno en que habita la conciencia de quienes estimábamos gente sobria y hasta educada.

Ha provocado tanto ruido la reiterada solicitud del dichoso debate, que casi consigue acallar las voces de quienes piden que se les diga si algunos de los ‘ofertantes’ tienen algo mas que exhibir que trascienda las posiciones de faraónicas arrogancia, prepotencia y altanería de los que malinterpretando las funciones de mandaderos del pueblo ahora le niegan el derecho que tiene a pedir cuentas y en cualquier momento hasta echarlos a las profundidades de los abismos de su procedencia.

Me llama particularmente la atención el ruido que hace gente que hasta ahora no había tenido una segunda oportunidad de desnudarse en publico; gente cuya impudicia se evidencia ahora como uno de los secretos mejores guardados, así como su desprecio por quienes no hemos tenido la dicha de descender de ‘rancias y nobles sociedades’ que de tiempo en tiempo, en un gangrenoso proceso evolutivo, generan especies de sepulcrales virtudes.

Esas ruidosas manifestaciones, propias de almas angustiadas, me llevaron a viejos estantes y traer a estos tiempos la armonía y quietud del pensamiento de Tagore, y de otros no tan lejanos en el tiempo que desde una perspectiva mas moderna analizan y tratan de profundizar en la antigua historieta de la Carreta Vacía, para descifrarnos el mensaje del padre que hace notar a su hijo que no solo escuchan el ruido de un carricoche, sino que además, aunque no esta a la vista, se desplaza sin carga alguna… que es una carreta vacía.

Un relativamente joven periodista español apellidado Aguiló se refería a este pasaje diciendo que ‘quien profundiza en las cosas suele hablar con prudencia y con mesura’, y ‘que quienes hablan a la ligera y hacen juicios precipitados sobre las personas o los asuntos, suelen hablar demasiado; que se trata de personas que con su alma vacía hacen chirriar el ambiente en todo su entorno, como las carretas vacías’.

Como todos hemos participado del triste espectáculo montado en el tablado de nuestra política vernácula, voy a dejar en sus manos este trozo de nuestra literatura, cuyo autor aun anda perdido en las brumas del tiempo, como perdido estarán siempre quienes no perciban la luz de los nuevos tiempos.
La carreta vacía:
-Caminaba despacio con mi padre, cuando él se detuvo en una curva y, después de un pequeño silencio, me preguntó:

“Además del canto de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?”.

Agucé el oído y le respondí: “Oigo el ruido de una carreta”.

“Eso es —dijo mi padre—, una carreta, pero una carreta vacía.”

Pregunté a mi padre: “¿Cómo sabes que está vacía, si aún no la hemos visto?”.

-Entonces mi padre respondió: “Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por el ruido. Cuanto más vacía va la carreta, mayor es el ruido que hace”.

La historia tiene un pasaje final en el que se concluye en que nadie esta mas vació que aquel que esta lleno de su propio yo.

Es una gran pena que muchas de nuestras carretas políticas resulten tan ruidosas porque precisamente estén vacías.

domingo, 27 de enero de 2008

Mi lectura a un discurso de LF

Por Eulalio Almonte-Rubiera

Quienes gustan de examinar discursos a partir de su contexto y estructura, suelen acudir a pensadores como el Herbert Marcuse, Xavier Laborda u otros con destacada participación en el estudio de disciplinas propias de la Lingüística, para en un ejercicio de implícita autocomplacencia extenderse en consideraciones filosóficas. Que bueno que así sea.

En mi impenitente condición de emborronador de cuartillas no pretendo trascender las barreras de lo que a mi juicio debe de estar al alcance de aquellos que gritan sin que se les escuche, y cuyos razonamientos se vuelven añicos antes de que puedan salir del encéfalo en que se aprisionan sus angustias. Quiero ser solo memoria de su eco.

Así, entonces, quisiera expresar mi lectura de lo que ellos también escucharon decir al doctor Leonel Fernández, en su condición de candidato que por tercera vez tercia en unas elecciones en representación del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), con la intención de seguir al mando de la cosa publica.

Dicen que quien pronuncia un discurso tiene que sentir lo que dice como si se tratara de algo en lo que en realidad creyera; no importa que este haciendo ver realidad donde solo haya ficción, pero es su tarea la de llevar al convencimiento de su auditorio, y con autoridad, que lo que dice tiene peso de ley. Es una de las formas de cosechar algo mas allá de los aplausos comprometidos.

Lo he dicho una y otra vez, Fernández tiene dominio de la comunicación y en esta oportunidad, a sabiendas de que su posicionamiento electoral no es el mejor, maniobró para llegarles a quienes entendería no van a razonar mucho en sus palabras y convencerlos de que con cuatro años mas de gobierno el podría hacer tanto que solamente le faltaría acuñar un nuevo nombre para el país.

Habló de la eficacia de su gobierno para edificar obras en donde otros habrían fallado, y si en verdad alguien le suministró datos conocidos, documentados y guardados en archivos fílmicos y escritos y aun así dijo cosas que están lejos de ser verdad, lo menos que debería de hacer es exigir a tales colaboradores que dimitan de sus cargos.

De lo contrario, entonces estaba poniendo al desnudo la creencia que otros tenemos de que necesitan ofertar cuanto sea posible a gente de aquellos lugares en donde su partido no ha logrado convencer al electorado, aunque en publico se insista en exhibir una fortaleza que en su caso particular esta muy lejos de ser cierta.

En mi lectura del discurso puedo ver que hablaba el doctor Fernández para que gente de Monte Cristi, por ejemplo, creyera lo que decía acerca de San Pedro de Macorís y viceversa; que planteaba cosas para consumo de lugareños de aquí y acullá cuyos votos necesita con gran premura, para tratar de convertir en realidad su sueno de cuatro años más, y que tomó zonas especificas en donde la intención del voto no le favorece. Diría un amigo mío ¡vendía musarañas!

Hizo un ejercicio de mesura aparente, pero en su rostro se leía el apremio de su yo interior que a través de sus labios solicitaba con ruego vehemente que se le de una nueva oportunidad, lo que contradice la afirmación de que ganarían ampliamente en primera vuelta y su descalificación en termino porcentual del candidato Miguel Vargas, contra quien fueron dirigidos todos los dardos envenenados, ignorando adrede a otros a cuyos seguidores a puesto precio y que alguna vez formaron parte de aquel ejercito de “viralatas”.

Esperemos un poquito, que a su tiempo maduran las uvas.

(El autor es periodista ex director de medios y ejecutivo de Comunicación del MVP)

miércoles, 16 de enero de 2008

Miedo al miedo

Por Eulalio Almonte-Rubiera
De la Oficina de Prensa Campaña de Miguel Vargas

‘Que es el Hombre para que tenga en ti memoria…’ dice una alabanza entonada al Dios de Justicia por una feligresía cristiana que confiesa su convicción de que nos es merecedora del valor que el Creador de la vida le asigna, con plena conciencia de que en su misericordia El lo mantiene vivo en su memoria en garantía de salvación de su alma.

Es poco probable que gente metida hasta los tuétanos en los pantanos del secular fango de la política a la usanza de los nuevos tiempos pueda apreciar la largura de la memoria del pueblo dominicano, y confíe a ciegas que su reminiscencia es corta y por demás incapaz de retener para si el daño que le ha sido ocasionado por la concupiscente conducta de algunos de los que en algún momento llegan a considerarse dueños de su voluntad.

Ahora que estamos en camino a la toma de una decisión histórica para renovar los cuadros gobernantes, y cuando a cada lado de la vereda política se advierten campos en los que germinan semillas de esperanzas, desde áticos del oficialismo alguno encopetados alientan nubarrones cargados de amenazas evidentemente dirigidas a gente intrépida dispuesta a la siega.

Las tales amenazas provienen con sutileza de ofidios, con la evidente intención de llevar al animo del ejercito de votantes la idea de que se esta a la puerta de la victoria y que quien no este conmigo estará en contra de mi, y que ¡eso podría tener sus consecuencia! Ridícula y risible postura para ser asumida en este presente nuestro.

Es una nueva muestra de debilidad y desconfianza que se advierte en un pueblo que tiene la potestad y decisión de disponer la remoción de la autoridad que delego en gente que predico una cosa y que ha estado haciendo otra muy distinta, que quisiera, sin embargo, que nuestros ojos vieran rosas donde se levantan cardos, cambrones y pringamozas.

Cuando niño se nos decía que si no hacíamos tal o cual cosa vendría el ‘cuco’ y cargaría con nosotros, hasta que ya creciditos aprendimos de un gran hombre de Estado que solo deberíamos tener miedo al miedo. Y con valor hemos escrito nuestra historia, y eso lo saben muy bien personas cuyas vidas crecieron junto a tinas de la enseñanza, y por las que sentimos gran respeto.

A veces la memoria nos traiciona con la complicidad del alzhaimer político, o adrede olvidamos que vencimos el terror de las fuerzas incontrolables para abrirnos caminos con un Antonio Guzmán al frente de la cosa publica; que los cacicazgos militares de la época fueron picados y echados en las hogueras de la historia y se dio paso al brillo de mentes renovadas en una juventud que vistió galas confeccionadas en los talleres populares.

Se yerra el tiro cuando se pretende atemorizar a una nación de valientes, de gente decidida, de hombres, mujeres y jóvenes que a la hora de servir a la Patria dan mas de un paso al frente, convencidos de que somos depositarios del destino de la Nación que en herencia legaremos a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos.

Pudiéramos irnos mas lejos, y retrotraernos a los días en que ni el tableteo de las ametralladoras de genocidas aliados al poder extranjero pudieron doblegar la férrea voluntad de los combatientes del Román de Abril, o a los Palmeros de la cueva de la dignidad o a nuestros ancestros de los tiempos de Concho Primo cuando advertían que nadie les metería miedo con carabinas vacías.

Hoy, ya en sendas muy distintas, armados solo del poder de la conciencia, el dominicano ira de nuevo a las urnas a expresarse sin miedo, con la firme voluntad de continuar abriendo trochas en su búsqueda afanosa de campos fértiles en los que germinen de semillas de real progreso y bienestar transparentemente colectivo, sin espacio para la cizaña, la componenda o el cohecho.

Miedo sí han de tener aquellos advertidos tiempos ha por José Ingenieros de que podrían sentirse aporreados por añejas complicidades con el pasado, pero no los que de Los Trinitarios hemos heredamos el coraje que conduce a la redención de nuestros valores de dominicanos resueltamente decididos a mantenernos libres.

Y así habrá de ser hoy, mañana y siempre, y que nadie se equivoque.

(El autor es periodista, ex director de medios)

viernes, 11 de enero de 2008

Yo también quisiera saber…

Por Eulalio Almonte-Rubiera

Los aires se saturan de interrogantes, y el hombre que forja su vida a golpe de martillo bajo el sol que abrasa quisiera conocer de respuestas que, como axioma de Justicia, les lleguen tempranas, oportunas y ajustadas a la verdad.

Los que han dejado huellas visibles en los difíciles y angostos caminos de la vida, se preguntan a cada paso cuando y como vendrá la recompensa que corresponde a todo esfuerzo realizado de cara a cumplir con el mandato divino de que ganaras el pan con el sudor de tu frente.

Esta ese hombre en el derecho de saber si existe alguna formula secreta para premiar a sus iguales, y si le asiste algún canon en donde se establezca su derecho a crecer sin que ello constituya afrenta ética o vaya contra las leyes y estatutos del Dios suyo.

Querría conocer por qué él y los tuyos tienen que morirse tirados en el pasillo de un hospital cualquiera; enterrados en una tumba sin cruces y condenados al fuego eterno sin que el Supremo haya conocido aun de sus pecados.

Busca respuesta al porqué las nalguitas de sus hijos se acalambran al recibir docencia sentados en rústicos bloques de concreto, cobijado solo por la sombra de un árbol generoso que como venado apocalíptico brama por agua en la aridez de su particular desierto.

A lo mejor se le presenta la oportunidad de conocer de primera mano como hacer para producir un salto cuantitativo y cualitativo, para dejar de habitar una choza inmunda, adquirir un automóvil ‘todoterreno’ ultimo modelo y tener una cuenta codificada en un banco detrás de los Alpes suizos

En un debate de políticos presidencialistas para presentar propuestas, programas de Nación o cualquier otro proyecto de interés para el país, conocería si acaso resulta necesario ir de rodilla a la basílica de Higüey a rezarle a la virgencita de La Altagracia, o en sueño arrodillarse en la Cathedrale de Notre Dame para de un punto menos que nada saltar a la prosperidad.

Tendría el chance de conocer como se hace un mortal como él para dormir tranquilo a sabiendas de que le ha comido el almuerzo a un tísico desahuciado o bebido en botellas de champagne el suero salvador de un damnificado de Rafey o consumido en caviar lo que en justicia correspondería a un cosechero de arroz del bajo Yuna o al salinero de Barahona.

Quizás no habría que llegar tan lejos para encontrar respuestas a las demandas de corregir distorsiones en los niveles de vida de gente que sirve al Estado desde diferentes posiciones, con la única y notoria diferencia de que unos trabajan poco y reciben millones en sueldos, viáticos y prebendas, y otros trabajan mucho, arriesgan todo a cambio de míseros y tardíos salarios.

Otras muchas respuestas quisiera conocer el hombre sin voz para saber, por ejemplo, si la ración del boa de que una voz habló el doctor Joaquín Balaguer sigue alimentando culebritas verdes o si por el contrario es lo suficientemente abundante como para mantener cebada la Anaconda que viste el colorido traje del cohecho.

A lo mejor alguien le daría a este don Pueblo una explicación valedera de por que se le llama ‘canalla’ a un joven de su propia parcela, por haber ‘jalado’ las corbatas a compañeros suyos que se prestaron a pasar por debajo de la mesa asignaciones presupuestarias para alimentar una nueva forma de alzarse con el santo y la limosna de los santos y que llaman ONG.

Hasta comprendería por que hay tantas gentes paradas en firmes procurando una estrella, cabildeando desde muy temprano un puesto con derecho a firma o autoridad para levantar prohibiciones, aprobar compras millonarias o simplemente asesinar ríos y manglares para complacer a la pobre y tierna amiga del amigo de un pariente lejano.

Talvez llegaría a conocer cual es el encanto de la silla de alfileres paridora descarada de multitud de proles nauseas; que es lo que la hace tan apetecible si como se oye decir es un calvario en el que el holocausto de sus gentiles son tan grandes que hasta los dioses a que sirven les adelantan con generosidad excelsas premiaciones cuyas bondades habrán de alcanzar a descendencias mas allá de una quinta generación.

Y ya no tendría necesidad de hacer más preguntas necias, solo enterrar el hacha de sus luchas por la maltrecha Patria y echarse en brazos de la Providencia confiado en ser redimido del Seol de la pestilencia que respira y que, como anuncia el profeta Oseas, esperar que finalmente venga el soplo solano del Dios vivo y cumpla su promesa de esconder de aquellos toda compasión.

miércoles, 9 de enero de 2008

No perdamos el rumbo

Oficina de Prensa Comando de Campaña MVM

Por Eulalio Almonte-Rubiera

En las ocasiones que he tenido la oportunidad de emborronar algunas cuartillas para los diarios del país y Estados Unidos que las aceptan en sus páginas, he citado la capacidad que amigos del presidente Leonel Fernández atribuyen a éste en el manejo de un tema tan interesante como es la Comunicación a partir de la sociología y la antropología, materias que creo impartía en la universidad estatal.

Debido a su experiencia en esta materia es por lo que otros entienden se ocupo de concebir e instalar una maquinaria mediática que ensordece, y a veces hasta logra confundir a algunos sujetos a los que la naturaleza parece haberles jugado una mala pasada y colocado neuronas en sus estómagos en lugar de intestinos que en los irracionales llaman tripas.

Esa pericia también explicaría la habilidad demostrada por Fernández para trastocar en algún momento la discusión de grandes temas nacionales, como son la Educación, la Salud, la Vivienda, el incremento de la Delincuencia y la inseguridad Ciudadana, y otros cuestionados en el plano de la transparencia, como es el caso del préstamo en dólares convenido con la empresa Sun Land sin que se agotaran los pasos legales establecidos para este tipo de operaciones.

De manera momentánea, y con un golpe de efecto comunicacional que encaja muy bien en el arte de la manipulación y de la propaganda, el presidente y candidato a la reelección presidencial ha logrado escaparse del ‘cul-de-sac’ que el manejo confuso de algunos puntos de la agenda económica y social del país lo habían metido conjuntamente con su gobierno, y de paso afectado su posicionamiento de cara a la próxima consulta electoral, aunque sus ‘encuestas’ presenten la cara de una moneda cuya falsedad habrá de demostrarse mas adelante. Es cuestión de tiempo.

Aprovechando que su oponente principal en el cuadrilátero de la carrera presidencial entro en el cambio de golpes en planos que tocan puntos que se distancian un poquito de aquellos que por definición afectan a un mayor numero de personas y estratos sociales, parece haber pedido refuerzos para atirantar las cuerdas y echar el pleito en las aguas que ha escogido hasta lograr un desgaste y ganar tiempo confiando en la decisión de los jueces, no del pueblo.

Quisiera recordar aquí cómo durante las primera y segunda guerras mundiales la lucha armada fue llevada mas allá de las trincheras, y se apelo al apabullamiento de la opinión publica mediante una propaganda científicamente desarrollada, al punto que gente escéptica hasta el momento comenzó a aplaudir a los que finalmente se alzaron con el trofeo bruñido con sangre inocente. Vietnam y Grenada son otros dos ejemplos casi recientes de manipulación comunicacional.

Cuando se produjeron las inundaciones provocadas por las tormentas Noel y su novia fraticida Olga, todo nos sumamos a la lucha en auxilio de los damnificados y la búsqueda de los cuerpos de tanta gente que perdió la vida por las crecidas de los ríos y el torpe manejo de la presa de Tavera, acción ultima que de manera abrupta arraso vida y haciendas cuando la gente dormía ajenas a la tragedia que la ineptitud les echó encima.

Dije entonces que los dolorosos acontecimientos tenían que ser enfrentados, pero que nadie debía olvidar los grandes temas nacionales e hice la advertencia de que las autoridades aprovecharían las circunstancias para manipular los hechos, de manera que pudieran sacar provecho de la desgracia que tocaba las fibras mas intimas de los dominicanos.

A poco tiempo la prensa radial, escrita, de Televisión y de la INTERNET resulto presa de la propaganda oficialista, y la obligación que tiene el Estado de ir en auxilio de la gente que lo integra fue presentada como una acción generosa del presidente de la republica y sus funcionarios. El Chapulín y el Chavo parecerían niños amamantándose frente a los nuevos paladines.

Todos los que tuvimos ojos para ver, asistimos al acto bochornoso de manipulación, televisado a todo el país y frente a un auditorio de ‘yes man’ de la oportunidad que aplaudía delirante, mientras lagrimas de infelices manipulados se precipitaban en las colorida y muelles alfombras del Salón de las Cariátides.

Hoy, como en esa oportunidad, sigo creyendo que el momento es para pasar balance a lo que la Nación necesita para salir del engaño y la improvisación; para que la Educación ocupe el lugar que le corresponde, para que la Salud sea una prioridad, y la seguridad de la gente este por encima de la megalomanía de quienes aspiran a perpetuar en piedras su paso por la vida.

Y si desde los callejones políticos se insiste en cháchara vocinglera, pretendiendo que ignoremos lo que en realidad importa a los dominicanos, que nadie olvide a aquel Juan Bosch del perredeismo cuando en 1962 advirtió públicamente a un comunicador de la época que “águila no caza moscas”. No perdamos el rumbo y sigamos adelante, que este país espera por sus mejores hombres, para levantarse e iniciar el camino de su redención.

(El autor es periodista, ex director de medios)